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08 febrero 2010

Viva los Zombies

Aquí estoy, entrenando los dedos y las neuronas.

Tengo una historia que desarrollar, pero antes he querido venirme al blog a ver si así me suelto un poquito y encuentro inspiración de la de verdad.
Sin embargo, depende de lo que me salga finalmente en este texto, puede que ni lo publique... Hasta el momento, no tengo nada interesante que decir ni en qué reflexionar, pero espero que salga algo bueno en los próximos instantes o tiraré la toalla.

Hoy he empezado a ver Orgullo y Prejuicio, aquella donde Keira Knightley interpreta a Elizabeth, pero no la he podido terminar por falta de tiempo. Bueno, y porque me liaba. Me la he puesto mientras trabajaba con el Photoshop, en el rinconcito superior derecho de la pantalla, y he visto que no podía rendir al 100% mientras prestaba atención a la historia. Menos mal que en el mundo digital, no hay casi nada irreversible, si por el contrario hubiese estado trabajando a mano alzada, me habría quedado un zurullo de diseño!

Me hacía gracia ver esta película otra vez porque hace poco que he leído el libro "Orgullo y Prejuicio y Zombis", de Seth Grahame-Smith y de, por supuesto, Jane Austen. Son co-autores, a pesar de que estén separados por cerca de un siglo, el uno del otro.



¿Qué quereis que os diga? Es raro, pero admiro la osadía del autor al concebir una fusión así donde las señoritas Bennet están tan preocupadas de encontrar marido y mostrarse decorosas ante la sociedad, como de decapitar zombies. Es entretenido, y me divierte un montón saber que están pensando en rodar la película, pero, sin duda, no creo que acabe siendo una de aquellas obras de la literatura que una siente la necesidad de releerla cada pocos años.

De la película de Keira Knightley, llevo visionado muy poco. Menos de una hora, pero ¿sabeis qué? Se echan de menos los zombis, los ninjas, los mosquetes y las Katanas!
En fin, son las 00.59 y no puedo esperar eternamente a que la inspiración toque a mi puerta, así que, voy a ir yéndome... Y me temo que mañana, o me compro una botella de absenta o esto no lo remonta ni Cortázar!

P.D: Estoy intentando subir una foto de la portada del libro, pero el explorer se resiste... Si al final no lo consigo, que conste que lo intenté!!

Boas Noites

03 febrero 2010

Y Hoy Sin Berocca

Pues sí, utilizo Berocca para poder concentrarme.
No sé exactamente que lleva...(vitamina E? Vitamina... B? Será B, de Berocca supongo!) pero me hace sentir bien para estudiar, concentrarme, escribir... Y como hoy no la he tomado... pues perdí en tren de las musas.

Aunque he de añadir que no son unas musas absénticas, estilo green magic, son bastante discretitas, y a veces ni con vitaminas vienen, pero bueno, es cierto que sin esos fabulosos momentos de inspiración, no soy más que un trozo de carne inerte aporreando un teclado.

Sin esos clímax creativos, no hubiera sido capaz de escribir todo aquello de lo que me siento tan orgullosa, y no podría mirar atrás para dar Fe de todo lo realizado, utilizándolo como impulso para llegar más lejos todavía. Literariamente (que no literal) hablando, claro. En lo que se refiere al contexto físico, estoy muy bien aquí, pegada a mi sillita. Aunque no será por mucho rato. Morfeo comienza a amenazar, y el reloj no me da tregua...

Los minutos son una pandilla de engreídos, que te miran por encima del hombro impunemente cada vez que alcanzan el XII. Son conscientes de que, hagamos lo que hagamos, ellos estarán siempre por encima nuestro, vigilantes y pacientes. Observando como tropezamos una y otra vez con la misma piedra o como damos vueltas a lo tonto para llegar exactamente al punto desde el cual partimos.

Sí. Y se ríen. Se divierten viéndonos así. Es lógico, yo también me reiría del mundo si fuera un concepto metafísico que se puede medir pero no tocar.
Aunque si yo fuera un minuto, abogaría ante el Ministerio del Tiempo para darle un poco de flexibilidad al asunto, así cada persona podría escoger cuánto quiere que duren sus propios minutos. No sería maravilloso?

Si pudiera elegir los alargaría. Mis minutos serían laaaargos e intensos, y los utilizaría para todas esas tareas que no caben en una agenda normal, cómo contestar a los 3.000 e-mails que me esperan en uno de mis mailbox o acabar de aprender de una santa vez Hebreo Bíblico. Sin embargo, no puedo negar que hay algunos minutos que los acortaría, hasta su mínima expresión, aunque serían escogidos y muy de vez en cuando. Lo primero que me viene a la cabeza es el puñetero tiempo de espera de Rapidshare y Megaupload, sería delicioso poder acelerarlo a placer ¿eh?

Pero bueno, pensándolo bien, me cuidaría mucho de abreviar minutos porque sí. Soy de la opinión de que todo lo que nos pasa en esta vida, ocurre por algún motivo. Todo es importante. Todo forma parte de una intención mayor, de un plan del que ni siquiera somos conscientes, y que sin el cual, no existiríamos. ¿No son fabulosos esos momentos "casuales" en los que tomamos un camino diferente para ir a trabajar, sin saber por qué, y nos topamos con alguien a quien buscábamos hacía tiempo, o algo que necesitábamos encontrar, o una cosa con la que habíamos soñado? Es una maravillosa sensación, y es bueno ser adicto a ella. A mi me gusta compararlo con el polvo de hadas de Campanilla, gracias al cual, eres capaz de volar. Bueno, físicamente no (No sería genial??) pero sí de una forma muy pura e intensa, puesto que al ser conscientes de ello, automáticamente, empezamos a vislumbrarlo.

Es casi como la inspiración que yo busco. Esa energía mágica que me confiere la capacidad de combinar estas veintisiete letras de nuestra maravillosa lengua para darle vida a palabras y frases hermosas que nacen en lo más profundo de mi corazón.

Y como mi organismo carece de Berocca y mis neuronas están en desventaja, tengo que dejarlo aquí, amigos, a las 00.52 del recién estrenado 3 de Febrero.

Feliz Wednesday a todos!

02 febrero 2010

Más palabras...

Vale! Ya está bien.
No puede ser que me proponga escribir y entre el puñetero Acrobat y otros quehaceres, no haga más que optimizar el ordenador en lugar de estar poniendo toda mi creatividad en orden para que salga algo bueno!

He decidido empezar a colgar mis reflexiones en el blog, por tontas que sean. Al fin y al cabo, seguro que no me lee nadie, y así, en lugar de tener docenas de words a medio acabar, con una montaña de capítulos mutilados, ejercitaré a mis apabulladas neuronas aquí, para poderles sacarles algo brillante allí... Bueno, allí o aquí, lo importante es que salga, que se estructuren las palabras de forma adecuada para (re)aprender a canalizar correctamente todos mis pensamientos para que lleguen a un buen fin.

De momento, voy a escribir lo que me salga, sin haber definido todavía la intencionalidad de este improvisado post. Por cierto, pido disculpas de antemano por si comento algún error gramatical. Soy muy maniática con las faltas de ortografía, y no me dejo un signo de puntuación o una tilde ni en los sms, pero siempre puede escapárseme algo, en concreto, redundancias, y especialmente cuando empiezo a caerme de sueño.

De momento estoy bien. Cansada (básicamente porque son las 2.43 de la madrugada) pero entera todavía. Aunque sí que es cierto que daría cualquier cosa por estar ahora en la camita, calentita... mmm... que gustito! sobretodo desde que he descubierto el cojín perfecto. Blandito y maravilloso, que hace que me despierte como una rosa aunque haya dormido apenas 6 horas (sí, lo sé, para muchos 6 horas debe ser lo normal, pero soy así; soy capaz de dormir más de 12 horas de un tirón, y aunque no es lo habitual en mí (de donde podría sacar el tiempo??!!) lo hago cuando realmente mi cuerpo me pide descanso tras una agotadora semana, o después de un vampírico fin de semana.)

Mañana es martes. 2 de febrero. ¿Os habeis fijado en lo bien que coincide el calendario este mes? Me refiero a que los lunes caen en día 1, 8, 15, 22... Será un mes breve, pero cuadrado matemáticamente. Espero que sea una buena señal. Mmm... Sí, he decidido que lo voy a convertir en una buena señal. Mi nuevo anillo de ojo de tigre, (que por cierto, me está dando una vitalidad impresionante) y yo, así lo haremos.

Feliz Febrero a todos, a esos entes invisibles y virtuales que nunca leerán este insignificante "blogcillo".

:-)